Los altibajos en una relación sentimental es algo muy normal, en la mayoría de las ocasiones dejamos pasar el tiempo pensando que los problemas se solucionarán, y volverán los buenos momentos de complicidad, pero esto no suele ser así.
En muchas ocasiones nos negamos aceptar que no somos lo
felices que éramos con nuestra pareja. Y no hacemos caso a los síntomas
inequívocos del fin de una relación.
La perdida de la confianza es uno de los factores
desencadenantes, de muchos problemas, y conlleva a que la pareja pase de ser
amigos, a rivales. Dando lugar a situaciones hostiles y de tensión en la
convivencia.
1.- El sexo espontáneo se terminó
En la sociedad actual, el sexo suele ser uno de los factores
mas importantes en la vitalidad de una pareja. Con esto no decimos que en el
100% de las parejas su falta sea imprescindible para mantenerse, pero es cierto
que en la mayoría si.
Si llegamos al punto en el que ya ni consideramos la
posibilidad de tener una relación sexual,
algo no funciona bien.
2.- La intimidad no existe.
Los síntomas de afecto normales en los primeros momentos de
una relación suelen decaer con el tiempo, pero nunca deben desaparecer por
completo. Su total desaparición, al igual con el sexo, son un síntoma de que no
estamos tan cómodos.
3.- No eres capaz de contar tus cosas.
Dicen que la relación ideal es aquella en donde puedes
contar todo sin miedo, y la otra persona es capaz de empalizar y entender tus
sentimientos como si te conociera de toda la vida.
Si empiezas a tener miedo a la hora de contar algo personal,
o ya no sientes esa necesidad de compartir tus sentimientos: mala señal.
4.- Solo llamas tú.
La comunicación mutua es algo imprescindible. Algo se esta terminando cuando en el momento en el que uno de
los dos componentes de la pareja deja de llamar y la otra persona es la que
solo pone de su parte.
5.- Pasas más tiempo con tus amigos que a tu pareja
Lo inverso suele pasar al principio, pero cuando
vuelves la situación de sentir que
solo te lo pasas bien con tus amistades, esto te esta indicando que tus
sentimientos ya no son los mismos.
6.- Ya no os divertís juntos.
En toda relación saludable, la diversión es un componente
imprescindible. Por muy bien que
creas que va la cosa, si ya no te diviertes ni la mitad que la principio,
preocúpate y busca una solución.
7.- Todos los días hay broncas.
Las peleas son útiles siempre que terminen en acuerdo, y se
les busque una reconciliación. Si una bronca ya no termina en una solución
conjunta, esto es muy malo.
8.- Desaparecen los planes de futuro
En los comienzos, siempre hay un montón de planes de futuro.
Esto nos hace felices. El hacerlos o no, es lo de menos, lo que importa es
plantear un futuro juntos. Cuando ya no se habla de estas situaciones, lo mas
seguro es que ya no tenemos esa necesidad imperiosa de estar al lado de la otra
persona.
9.- La gente que te rodea nota que algo no funciona.
Hay un gran numero de ocasiones en las que la imagen que
tiene nuestros amigos de nosotros es mas acertada que la que nosotros mismos
pensamos. Cuando el comentario mas
común entre nuestro círculo personal es que ya no nos ven como antes, esa visión, suele ser acertada.
10.- Tu pareja siempre esta ocupada.
Cuando la otra persona siempre tiene trabajo, y nunca es
capaz de sacar un minuto para vernos, es una forma indirecta de decirte que te
esta evitando. Este ”agotamiento” en un relación suele ser uno de los puntos
finales.