El FC Barcelona dio este 6 Junio una lección de saber hacer futbolístico. Si hace unos años la máquina de Guardiola representaba casi al fútbol total, este nuevo Barcelona de Luís Enrique, el cual ha sembrado muchas dudas durante la temporada-recordemos aquel crucial partido de Anoeta- ayer dio en Berlín el golpe definitivo, para hacer se con un triplete histórico.
El 3-1, no deja lugar a dudas, el Barsa
fue superior. A pesar de eso, la Juventus disputó una batalla digna de elogio,
y durante algunas fases del partido pudo soñar con la victoria. El equipo
blaugrana controló el balón en todo momento, y de no ser por Buffon el marcador
podría haber sido más abultado. Rakitic abrió el marcador prácticamente
en los primero 10 minutos de juego, asestando un buen gancho de izquierda
a la Juventus que aguantó las envestidas los próximos minutos como pudo.
Durante esa primera media hora, el Barsa choco contra un muro llamado Buffon,
el cual sacó una mano prodigiosa justo después, que se podría haber convertido
en el 2-0.
Pero poco a poco la Juventus fue a buscar
su gol del empate, y cosas del destino, Morata que hasta ese momento no había
tenido suerte -a pesar del buen encuentro- se encontró un balón repelido por el
portero azulgrana y lo mando al fondo de las mayas.
Con el 1 a 1, la Juve se lo creyó y
llegaron sus ocasiones más peligrosas. El partido se volvió algo frenético,
durante esos minutos la copa peligró. Pero cuando peor lo estaban pasando,
surgió, la magia, o destino, o saber hacer, llámenle como quiera, del eterno 10
del Barsa. Leo Messi condujo un contragolpe letal que terminó con gol de Suárez,
después de recoger un rechace dentro del área italiana.
El resto fue historia, incluido el gol del
descuento de Neymar, que sirvió para que sellar un triunfo histórico, y una
inmejorable despedida para uno de los símbolos del club de los últimos 20 años,
Xavi, un seguro de fiabilidad.
Pero...¿Qué sucedió de verdad? nos preguntábamos,
pues sucedió, que le fútbol es justo, pese a quien pese, y Luís Enrique y su
marcada personalidad, esta vez si, han recogido lo sembrado.